Cuarto de Prosa - Desde Alejandría hasta aquí

DESDE ALEJANDRIA HASTA AQUÍ.



Al trasponer la puerta un fuerte olor a papeles agonizantes se mete en las narices, cualquiera puede pensar que el aroma jamás se extinguirá, que se hará eterno, impreciso, constante. Aguzando el oído llegan un sin fin de murmullos, voces ahogadas, desgarradas por los años, monólogos de dragones confinados a la soledad, relatos de náufragos en la luna.
La luz del sitio cae sigilosa con un brillo especial que se sacrifica en diferentes colores. Sé que hay miradas torvas de esas cuyo mayor arrepentimiento es haber conocido los espejos, también alcanzo a ver rostros aniñados, de reyes huérfanos de reinos y damiselas pintarrajeadas como madamas de burdel.
En cada rincón hay ecos impacientes, celosos, desesperados que aguardan el chasquido del viento al rozar los labios sellados por la muerte, para despertar una y mil veces. Hay odio en el aire, mezclado con alegrías, amores prohibidos y de los otros, hay cielos púrpuras, atardeceres ocres, lunas engañadas, caballeros sin corceles.
Y hay un ramillete de palabras que pelean por clavarse en mis ojos para robarme otra noche de insomnio, sentado aquí en mi biblioteca. ®

Ruma