Hay un grito respirando en el silencio
de la voz cotidiana
es un vuelo de pájaro dormido
neblina tibia que envuelve los azahares.
Ese murmullo entre los recovecos,
paisaje yaciente en la memoria.
Sonido imperceptible
de hojas rozándose.
Música que sale del balcón
donde las flores viven
primavera perenne.
Hay un grito como pequeño duende crepitando
dentro del fuego en que mis ojos arden
Oquedad desde la luz
infinita y lúdica.
Punto de fuga
que se expande en los pequeños surcos
retozando los días de ausencia.
Hay un grito escondido
detrás de las agujas de todos los relojes.
Fe de erratas
en algún sueño memorable
prohibido de soñar.
Tu nombre.
de la voz cotidiana
es un vuelo de pájaro dormido
neblina tibia que envuelve los azahares.
Ese murmullo entre los recovecos,
paisaje yaciente en la memoria.
Sonido imperceptible
de hojas rozándose.
Música que sale del balcón
donde las flores viven
primavera perenne.
Hay un grito como pequeño duende crepitando
dentro del fuego en que mis ojos arden
Oquedad desde la luz
infinita y lúdica.
Punto de fuga
que se expande en los pequeños surcos
retozando los días de ausencia.
Hay un grito escondido
detrás de las agujas de todos los relojes.
Fe de erratas
en algún sueño memorable
prohibido de soñar.
Tu nombre.
®
Jeve
Bello poema, bello sitio en construcción, una casa que me encantará visitar y cuya dirección ya tengo entre mis amigos. Un beso. Magda
ResponderEliminarMe encanta este espacio que estan construyendo, muy buen gusto y bello poema,un buen lugar para visitar, Marta (silvimar)
ResponderEliminarBello poema,Tu nombre.Ana
ResponderEliminarmuy bello este poema.
ResponderEliminarShosha