Los espejos esconden secretos terribles inconfesables. En Marruecos, dicen, existe uno que es capaz de soñar. En Transilvania los espejos negros esconden la muerte. En Holanda hay espejos que durante la noche son transparentes; en cambio, en Venezuela eso ocurre durante el día.
Cuando una estrella fugaz cruza el cielo sudamericano, los espejos sureños se vuelven color carmesí y luego gotean sangre. En Japón hay espejos pequeños como la punta de un alfiler y las mujeres lo consultan en cada viaje en subte. Los héroes tienen espejos de gloria. Los tipos comunes como yo tienen espejos miserables que a cada tiempo le dicen a uno la verdad. ®
RUMA
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Despensa
Cuarto de Regalos
Para Jeve y Ruma
Para ti, que escribres...
Broten las palabras de tu espíritu al papel
y dejen huella
de tal modo que permanezcan vivas, eternas en la roca testimonio de tu luz
y fuego en la luz de las estrellas.
http://visionesdeojosabiertos.blogspot.com/
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Que buena reflexiòn.
ResponderEliminarLos espejos, vienen demasiado honestos, ultimamente.
Eran mejores, los de hace treinta años, màs o menos.
bien escrito.
Un abrazo.
tremendo!
ResponderEliminarsiempre es un placer venir por aquí... impresionante, amigo. un abrazo.
ResponderEliminarUn gusto leerte, Ruma.
ResponderEliminarA propòsito del final... habrà que mirarse menos.
Saludos,
Muy bonito !, si tan solo supiesemos mirar el Espejo y decididamente aceptar lo que nos muestran , cuànto màs felices serìamos.
ResponderEliminarSaludito
Cris//mujeresdesincuentay
Los mío a veces son unos impresentables, reflejan miradas que no quiero ver.
ResponderEliminarBesos desde la roca que me cobija
Mar (... una humilde vendedora de humo)
Los espejos que te acompañan , suelen ser ultimamnete mis espejos, como siempre placer pasar!!! Nana.
ResponderEliminarEs cierto, los reales, los que tenemos en las casas de gente común, son los peores, pues son mentirosos. El que tengo en mi casa me quiere convencer que esa señora con pata de gallo, muchos años y mirada triste, soy yo.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa
Mi espejo también suele mostrarme la verdad. A veces elijo no verla pero no siempre resulta muy buena esa decisión.
ResponderEliminarMe encantó.
Besos.
Jeje, muy buen final, Ruma, no me lo esperaba. Excelente micro.
ResponderEliminarSaludos.
Estimados Jessica y Marcelo, en El inquilino http://janjords.blogspot.com/ hay un premio para ustedes. Pasen a recogerlo sin falta. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy buen minicuento. Será por eso que a Borges le obsesionaban los espejos y los usaba tanto en su poesía. Nunca terminan de romperse, jaja.
ResponderEliminarSaludos
Creo que ya te han dicho de todo sobre los espejos y como cada uno los ve. Me pareció un texto excelente, un tema no tan visto y escrito con sabiduría.
ResponderEliminarAlejandro
La descarnada realidad de lo cotidiano, del Hombre gris-cemento y un final que sorprende justamente por caminar la vereda de lo cruel .
ResponderEliminarExelente!
abrazo
Muy bello. Aunque soy un tipo común, poseo un espejo que se empeña en mirarse en mí. Tengo serias dudas de la "verdad" de mi espejo. Sospecho que lo que imagino soy yo, es él mirándose a través de mí. Todo es posible y este microrrelato es otra ventana a la magia especular. Un abrazo.
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