El diablo se acercó a la Señorita P y murmuró:
-La he estado observando toda lo noche, mis ojos no dejan de disfrutar.
- Realmente no me interesa lo que sus ojos hagan o no. Invíteme un trago y con cien pesos usted podrá poseerme.
Un fuerte olor a azufre inundó el lugar, el diablo retrocedió y respondió:
- Apenas ayer fue una manzana y hoy pides cien pesos.
La señorita P se arregló el cabello.
- Han pasado muchos años, las cosas cambiaron, ya nadie es quien era. Si el precio le parece excesivo, dígame cuánto está dispuesto a pagar. ®
Ruma.
![](http://<a href="http://www.blogalaxia.com"><img border="0" src="http://botones.blogalaxia.com/img/blogalaxia2.gif"></a>){kind=small}
¿Cuánto tienes, tanto vales?
ResponderEliminarRápida la muchacha, muy buen texto.
Mariarosa
No es que Sta.P. se este sobrevaluando , pasa que El Sr Diábolo ya no seduce como antes; aunque no se puede negar una conducta de vocacion asistente social en ella hacia el pobre diablo.
ResponderEliminarBuen texto! de original pecado
Horacio
Y asi ocurre, aunque parezca mentira, eso de cuanto tienes , cuanto vales, muy bueno, placer como siempre
ResponderEliminarBuenisimo... es pero que el diablo la señortia P... jeje... me encanto!
ResponderEliminarMuy lindo relato, me imagino que continúa, me dejaste con la intriga! Quería contarte que estoy escribiendo otro blog, Un Pueblo en B y N, http://unpuebloenbyn.blogspot.com cuando gustes, puedes visitarme. Gracias!
ResponderEliminarjajaja,cambia todo cambia,la inflacion toca todas las esferas.
ResponderEliminarshosha
Sera que esta señorita a fin de cuentas fuera, ya no su secretaria, y si, quien doto de instruccion al Sr D.?
ResponderEliminar