Ramiro llega puntual, como siempre. Tiene el turno de la noche, le gusta, está solo, no debe lidiar con el público y puede observar cada cuadro, instalación o escultura, aunque casi nunca las comprenda. Lleva cinco años en el puesto, es un trabajo mal remunerado; no aspira a más, quizá por costumbre.
Mañana será un día especial para el salón, expondrá Evaristo Urrutia, alguna vez famoso pintor, quien despareció sin que jamás fuera aclarado el motivo. Los investigadores, al carecer de datos concretos, terminaron por cerrar el caso hace ya veinte años. Su único heredero, unos meses atrás, queriendo dejar en condiciones la mansión donde vivía el artista y venderla, encontró en el sótano una suerte de atelier donde Urrutia al parecer había estado trabajando en una obra conceptual, que evidentemente quedó inconclusa.
Una excelente vuelta al impresionismo donde el autor se retrata en su pueblo natal, lee en el folleto que se repartirá entre los asistentes. Ramiro no sabe qué es impresionismo, sólo sabe que algunas obras lo hacen sentir pleno o le remueven las tripas y otras no le provocan emoción alguna; pero la crítica halagadora, implícito convite a disfrutar la muestra, fue escrita por Wilfredo García Romero, reconocido especialista en arte. “Si este señor sabe tanto, no hay por qué dudar de lo que dice, deben ser buenos cuadros”, piensa.
Munido con pala y escobillón entra en la sala Infancia. Las pinturas, imponentes, no cuelgan de la pared, parecen sostenerla. El colorido lo impacta. Urrutia ha dibujado en el primer cuadro, un niño. Ramiro lo observa extasiado. Estudia el resto; en todos, el mismo niño. Por primera vez siente la necesidad de prestar atención a los cuadros, nunca le ha sucedido con obras de otros artistas, hay algo especial en estas pinturas pero no logra descubrir qué es.
Ha perdido mucho tiempo; toma los utensilios y comienza su rutina nocturna. Apura la tarea. Se siente observado, por momentos cree oír voces que lo llaman. Está nervioso, resuelve no mirar los cuadros, se limita al aseo de los pisos.
En la segunda sala: Adolescencia, es tanta la intriga que no puede mantener su promesa y mira de reojo, apenas, al principio casi con culpa. El niño se ha transformado en un muchacho de rasgos que se le antojan familiares. Ramiro reconoce que el fondo de los cuadros es “su” pueblo, donde nació y se crió hasta que, buscando salir de la miseria, llegó a la ciudad.
Es en la sala tres donde percibe sus latidos retumbar fuera del cuerpo: el adulto de las pinturas no es Urrutia, es él! Nada de casualidades, es él, no hay error alguno, la curva disimulada de la espalda; el ancho de la nariz; hasta las cejas son suyas! No conoce a García Moreno pero lo encontrará y le dirá esto; si es necesario se quedará todas las noches y cuando abra la muestra gritará la verdad a cada visitante. Urrutia, embaucador!
En el último cuadro el personaje tiene un gesto desesperado: brazos alzados, boca abierta; casi puede escucharlo gritar. Ramiro suelta sus herramientas. Aunque sabe que no está permitido, apoya las manos sobre la pintura en un esfuerzo inconsciente por liberar a su otro yo, que desde el lienzo, pide auxilio.
Ramiro termina su tarea, apaga las luces de las salas; encuentra a Urrutia en el Hall principal del salón. Se van juntos.
La sala tres está en orden, nada fuera de sitio, pero si alguien observa con minuciosidad, verá la última pintura descascarada, como si el personaje arañara el óleo. Aunque los gritos no alcancen a ser oídos, allí azotan el silencio.®
Jeve y Ruma
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viernes, 27 de noviembre de 2009
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Despensa
Cuarto de Regalos
Para Jeve y Ruma
Para ti, que escribres...
Broten las palabras de tu espíritu al papel
y dejen huella
de tal modo que permanezcan vivas, eternas en la roca testimonio de tu luz
y fuego en la luz de las estrellas.
http://visionesdeojosabiertos.blogspot.com/
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Queridos Jeve y Ruma, han escrito un atrapante relato corto al mejor estilo "Dorian Grey" (No tomar al pie de la letra. Se trata de establecer una referencia)
ResponderEliminarDebieran estar publicando los textos con alguna editorial. Son de calidad literaria. Se los dice un viejo lobo que se quedó sesenta años en su cueva.
Mis felicitaciones a ambos.
Es excelente!!!
ResponderEliminarestoy de acuerdo con el comentarista anterior.
gracias por compartir
les dejo un beso.
Me ha encantad!!! sin palabras!
ResponderEliminarComo en el autorretrato que encierra el misterio del artista captando su imagen y descubriendo de sí aquello que generalmente sólo los otros ven la pintura de Urrutia ha dejado pintado algo más que una imagen. Liberado ya de su obra son uno nuevamente.
ResponderEliminarGraciela B
Muy bueno. Me encantó.
ResponderEliminarJeve, Ruma, muy interesante texto. Hay una vuelta de tuerca por allí.
ResponderEliminarSaludos.
acá se aprenden muchas cosas
ResponderEliminarinteresante
saludos desde el chiquero
¡Que bueno!!
ResponderEliminarUna historia interesante, atrapa y deja pensando.
Felicitaciones por la creatividad.
Mariarosa
He regresado para felicitarlos por las fotos y los comentarios en ellas; buenísimo.
ResponderEliminarMaríarosa
Embelesada leyendo y atarpada en la narrativa me ha encantado !!!
ResponderEliminargracias por compartir un honor visitarlos, les dejo un cálido abrazo .
plafplafplaf, lo surrealista exede lo literario hasta convertir lo real en fantastico y lo fantastico en real, cuanto puede uno sentirse identificado con el arte, al punto de, en ocaciones, confundirse personaje...en otras autor... como en una ruina circular, como en un juego de espejos Borgeanos, lo sorprendente, lo asombroso, es que como un quijote, se pueda ser , lector, Cervantes, Alonso Quijano;al mismo tiempo.
ResponderEliminarLogradisimo cuento ! gracias por compartirlo
Horacio
Si, tambien pensé en Dorian Grey, pero me pareció muy interesante la asociación final con "el grito" de Munch.
ResponderEliminarPintar el dolor y la desesperación, pintar la vida que pasa y se convierte en una prisión y que alguna vez la miramos desde afuera.
Pero mejor de todo es escribir sobre pinturas que gritan. Eso si que es muy interesante.
Excelente me llevaron de la mano a ese lugar y escuche los gritos de ese cuadro,Que mas que darles las gracias,son sumamente generosos al permitirme disfrutar.
ResponderEliminarshosha
Ay que suerte, no se porque no podia dejar comentarios, ahora releo y digo, verdadero placerrr!!!
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