Acércate al candil
que en esta noche
se regodean los duendes.
Míralos bailar entre las llamas
como si no estuvieran tristes.
Háblales, pídeles el mayor de los deseos
y luego
sigue el rastro de mi voz.
Ven, alíviame en tus manos,
sopla sobre este polvo que me cubre.
Dilata los confines de la entrega.
Brótame de tus rosas las espaldas
-que las llagas se conviertan en pimpollos-,
ándame sin sosiego,
pues algo se ha colado
por estos hilos que parecen venas
y me gritan los oídos
palabras que son tuyas.
También he pedido mi deseo antes de que llegaras
-Y es tan importante que lo cumplas-.
Busca, comprueba, viérteme,
Sosiéganos.
Nada de esto te es imposible.
Menos los nuestros, todos los ojos duermen,
estamos a resguardo,
estamos prontos, prontos…
Ni la muerte podrá encontrarnos,
los duendes apagaron el candil.®
Jeve
Una invitacion prometedora. Es una poesia 'pulcra'..todos los elementos ocupan el lugar que tienen que ocupar, todo coincide, se lee con mucho equilibrio..tiene algo que me encanta encontrar en los textos poeticos y que trato de aplicar a los mios, no siempre con exito :/ la correspondencia entre situaciones, tiempo, actores..Empiezas con el candil, terminas con el candil, nombras a los duendes al comienzo y los retomas al final, le invitas a pedir un deseo pero luego mencionas que vos tambien lo pediste...en fin, da una sensacion de circularidad, de coherencia de texto, de equilibrio y eso es algo envidiable. Un abrazo, encantada de visitarte.
ResponderEliminarLos duendes apagan y encienden candiles de pasiòn.
ResponderEliminarBuen poema.
Un abrazo.
Yo no creo en los duendes, excepto en los que son inventados por las palabras, efímeros.
ResponderEliminarlindo leerte en poesía, Jeve... los duendes del poema nos ponen a resguardo... saludos amiga. un gusto.
ResponderEliminarLos duendes, seres mágicos que nos hacen caminar por sendero verdes. La esperanza los acompaña y nosotros los esperamos.
ResponderEliminarPrecioso, preciosito.
Saludos Jeve. Siempre es un gusto leerte.
muy bueno!!
ResponderEliminarsaludos
Melancolía y pasión son una nota de profunda belleza en estos versos; me gustó esa imagen de las venas como hilos, a veces la sangre -y no por los parentescos, sino por la humanidad en el espejo- es una atadura, el amor desata.
ResponderEliminarUn abrazo, Muy buen poema.
Que hermoso!!!
ResponderEliminarMe quede con las rosas brotandote la espalda,y de la muerte que no podra con tanta luz,claro que no!
besos admirados!!!!
Uhhh... (solo releer y releer)
ResponderEliminarJesica: eres increible, hace tiempo no te leía poeta y sé que lo eres. Me encantó el tema tan romantico y bien logrado. No me podía irme sin pasar antes a dejarte mi saludo.
ResponderEliminarmariarosa
Hola!!!
ResponderEliminarMágicos duendes, ellos siempre saben cuando actuar,….
Buen fin de semana y un abrazo de oso.
hola jeve
ResponderEliminartiene el ritmo de la espera, con el incipiente jadeo del deseo
bello!!
cariños
el candil me trajo desde lejos hasta su llama, un placer leerlos. beso de claudia
ResponderEliminarEres un duende con la pluma Jeve, bellisimo poema, se disfruta estando aquí.
ResponderEliminarshosha